un año más hemos celebrado por todo lo alto Santa Águeda. Para mí, este año ha sido aún más especial que los demás por varias razones.
Este año me acompañaban dos personas muy especiales para mí, mi hija (la chica que os estuvo haciendo fotos) y mi amiga Lali, que hacía tiempo que no venía por La Granja.
Además de por ellas, porque junto a mis amigas Chus, Juani y María, he estrenado el traje de segadora. Es un traje segoviano muy diferente pero no por ello menos válido. Pues nuestras antepasadas, dependiendo de la ocasión, lucían diferentes trajes, que adquieren diferentes significados. El de color rojo se utilizaba para las fiestas, el de color morado y azul, para ir a misa y actos relacionados con la religión y el de color amarillo o pardo, para las labores de segado.
Por último, no puedo olvidar que este año he sido dama de la Alcaldesa. Es un trabajo duro porque son muchos preparativos y siempre se busca que todas estéis a gusto. Pero también es satisfactorio cuando se ve que al final todo sale bien y la fiesta se celebra con alegría y se disfruta.
Este año he visto muchas niñas vestidas. Me hace mucha ilusión que se vistan, ya que veo que cada año nos vestimos menos mujeres. Hay que intentar transmitir la tradición, que no se pierda la pasión por reivindicar que las mujeres, si nos provocan, somo de armas tomar. Que como nuestras antepasadas, cuando encerraron a los hombres en el Alcazar; sabemos defendernos y que la unión hace la fuerza.
Un año más, he disfrutado del día como una niña con zapatos nuevos y, pese a la nieve, salió el sol, porque sacamos a la virgen, y nuestra nuestra virgen no merece menos, ¿verdad?
Aquí va el reportaje, espero que os haga justicia. Nos vemos en la comida del día 17. Disfrutadlas.




No hay comentarios:
Publicar un comentario